domingo, octubre 12, 2008

lo bueno de mi jardín
era el nombre

se llamaba argentino modelo

la seño nos enseñaba cosas
como que al chico nuevo
que había venido de no sé dónde
y se llamaba camóurri
no había que decirle negro

de camóurri me acuerdo nada más los rulos
y que me había enamorado de él

le había preguntado a mamá
cómo decir cierta cosa en inglés
para algún día mostrarle
que me gustaba
............pero todos estaban alrededor de camóurri
............y la señorita nos hacía entender
que no había que decirle negro

entonces una vez con letra imprenta
y mi problema para hacer la efe
le escribí una carta

pero florencia se la mostró a la seño
y la muy puta
la muy puta maestra jardinera
lo único que hizo fue reírse
de las cosas que le decía a camóurri

y nada más nos enseñaba
a mí a todos
a camóurri

a camóurri no había que decirle negro

18 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué estará haciendo Camourri en este momento?

ama dijo...

te imaginé desacatada (como estás últimamente) diciendo: la muy puta, y la muy puta.

Anónimo dijo...

increible, no hay nada mas para decir.-

L.

María José Imperial Pelaggio dijo...

quedó buenísimo!!
Para mí de todo lo que leí en el blog éste saca ventaja… me gusta la historia y la secuencia.

pd (y nada q ver). borré el faisbú', me resultó inútil, dependiente y perseguidor.

beso!! :)

Dante Bertini dijo...

precioso
un hallazgo

Lukas Rybensen dijo...

Coincido con María José. Este escrito me gusta tanto como la foto del tren y la ropa de colores. Pero le puedo extraer mucho más contenido. Es tragicómico, el trauma cotidiano, la maldad vertical, la desestimación del sentir ajeno, la sensibilidad infantil y las paradojas morales. Muy muy bueno.

Beso

PD: me gustaría más "Cammowry" (por eso de que parecía necesario saber inglés para comunicarse con él) y si se me permite el entrometimiento le pondría como título "Don't call nigger to Cammowry" o algo así.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Che, y ese Camourri, ¿era negro? Porque por ahí no había que decirle negro porque no era negro.

AB dijo...

y nada más nos enseñaba

interesante lo escondido en ese espacio.

se me confunde el 'la muy puta' con otros 'cronónimos' lingüísticos -cotejar con topónimo... o sea un realema de tiempo-...

saludos

Anónimo dijo...

Nos hemos reencontrado, Fer.

Y todo gracias a Internet.

Waa.

Saludos desde Botswana.

fermugica dijo...

Quién sos L.?

fermugica dijo...

cacho de pan: gracias!

luc: sisisi, creo que lo voy a cambiar por Cammowry, la verdad nunca antes lo había visto escrito, ahora tengo a Cammowry en Facebook. (?)

walter: no lo sé, me acuerdo nada más los rulos...

agn: ja. complicadamente pero lo dijiste.

Miguel dijo...

¡¿y cómo no se va a enojar la maestra si le escribís una carta que empieza "querido negro"?! Al final tanto que se esmeraba la vieja y ¿para qué?

Luciana dijo...

me gusto muchisimo,
y me intriga lo q decia la carta..
los nenes suelen escribir verdades, y cosas lindas.
y nose si te conozco de algun otro sitio realmente

Anónimo dijo...

Es increíble que los psicologos no tengan conocimientos informáticos para atender a sus pacientes...

Es increíble cómo ciertos hechos ocurridos en la infancia, como tu historia con Camourri, nos marcan para toda la vida. Yo tengo varios de esos también.

Nos estamos viendo Fer. Quizás el viernes en el cumple de Juan.

pd: oh si, firmé tu blog :)

Anónimo dijo...

Hay un gato que sabe todo lo que tu gato sabe sobre vos y me lo cuenta.

joaquín c. dijo...

buenas, bienvenida otra vez
seas
lindo
me gusta la infancia y lo que esconde
la perversidad de la inocencia, no?
es hermosamente teriblle
terrible angels, like this

Anónimo dijo...

Esto a mí también me pasó, pero a los 25 años con una vecina ucraniana que tenía su ventana frente a la mía. El interceptor del mensaje fue su padre. No pareció causarle gracia. Como consecuencia la ventana de la ucraniana ya no está frente a la mía (no corrieron la ventana sino a la muchacha que se asomaba a ella). Tiene un novio argentino que aparenta dedicarse a la práctica de actividades ilegales.

Anónimo dijo...

Hace muchos muchos años llovió y el agua cayó en un pocito donde había aceite. Yo pasé y en las curvas pluricolores generadas por interferencia vi un rostro femenino. Hoy sé que ese rostro era el tuyo. Me acordé enseguida.

Y de los espejos de tu casa me llegarían los reflejos a través de un complejo sistema de espejos que los reproducen si no hubiera, casualmente, noventa y nueve de cada cien veces algo interponiéndose en el camino de los rayos de luz.

let's follow the cops back home