lunes, junio 02, 2008

no, porque claro...

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pedalear no es como respirar





si no pedaleás cada vez, el cuerpo no pedalea solo.
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7 comentarios:

P dijo...

Cuántas veces, siendo chico, me encontraba respirando conscientemente y pensaba, desesperado... ¿de ahora en más mi respiración va a ser siempre consciente? ¿si no me propongo respirar voluntariamente, nunca más voy a respirar solo? ¿tendré que sufrir esta tortura de hacer fuerza para inspirar y expirar por el resto de mi vida? ¿me moriré si no me esfuerzo?

Sorprendentemente, no soy el único al que esto le ocurrió. ¿Le ocurrió alguna vez a usted?

Creo que esa sensación se merece un nuevo nombre.

P dijo...

Siguiendo pensando, ¿no te hace acordar a Zen en el arte del tiro con arco?

Justamente en ese libro, de alguna manera, se invertían los roles de la consciencia.

El primer ejercicio era aprender a respirar conscientemente.

Y el objetivo final era haber practicado algo (en este caso, el tiro con arco) con tanta insistencia que se volviera inconsciente. O sea, se pretendía que el alumno pudiera lograr que disparara el ello en lugar de él mismo.

No sé nada de neurología o ciencia cognitiva, pero me da la impresión de que en algún punto, una actividad se puede aprender tanto que la función pasa a estar controlada por el "cerebro de reptil" / cerebelo.

fermugica dijo...

A eso iba, jaja.

m v dijo...

Que traumatico el verano que aprendí a andar sin rueditas. El día que me salió la levanté a mi mamá de su siesta. Que pendeja del orto jajaja
gracias por pasar :)
suertee

fermugica dijo...

Ah, no, lo de Zen en el arte del tiro con el arco no lo había pensado. Pero sí, es tal cual. Qué interesante.
Y como pedalear, o tirar al arco, hay taaaantas cosas...

Y los delfines que, pobres, tienen respiración consciente.

fermugica dijo...

ah, no es por creermelá, pero yo aprendí re fácil a andar sin rueditas (?), con mi prima, en saladillo.

a lo que todavía no aprendí bien es a bajarme de la bicicleta, porque desde esa época (que era justificable, porque no llegaba al piso desde una playera rodado 26) sigo pasando una pierna por adelante del manubrio para bajar, como dando un salto. no sé, igual sé cómo hay que hacer, pero me resulta más incómodo.

P dijo...

Yo aprendí a andar en bicicleta sin rueditas cuando tenía ocho y siempre me pareció que ya era re grande como para haber aprendido a esa edad.

Pero pasó el tiempo y ahora la distancia entre cinco años y ocho años parece tan chiquita...

A esa edad uno ve que algún grande le pregunta "¿cuántos años tenés, seis?" o quizás "¿diez?" y por adentro uno piensa "pero por favor, señor, hay un mundo de diferencia entre un nene de seis años y un nene de ocho".

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