hace unos días

mandé un telegrama

puse

un montón de explicaciones

e hice preguntas innecesarias y poco relevantes

también dije algunas mentiras

resalté que renunciaba un domingo

porque siempre me tocó trabajar los domingos

usé letra imprenta

no me equivoqué en nada

y quedó prolijo

con algunas justificaciones

como que voy a extrañarlos que voy a volver seguro

y pensé

te estás justificando, por qué

siempre hay cosas que no se pueden llenar en los formularios

saludé pedí por favor

que me guardaran los libros

los que yo elegí para quedarme

y empujé la puerta

se llama ‘antipánico’

no hay de esas en todos lados

¿vos también tratás de dar explicaciones cuando te duele algo?

después nos saludamos

como si fuese a acompañarte hasta la puerta de mi casa

y de verdad estábamos en la puerta de mi casa

¿por qué

-dijimos-

hay espacios en blanco?

no sé

no es demasiado bueno tanto, Fernanda

las preguntas se responden

dándolas vuelta

empezándolas

por el otro lado

dicen en la ciudad

que has estado otra vez en el cine

en este atardecer

con tanto sol

en el cine

y  otra vez en el cine

y otras veces

no sé

a qué hay que renunciar

como no sé

responder con una fecha

un dato

un telegrama

(de verdad no nos pueden cobrar por las palabras)